*SOLO TU* CAP 11

Mientras Antonio llegaba a la casa grande de la hacienda “los Girasoles”, Maria sentía que el corazón se le caía al ver por la ventana de la recamara de Mariana a su patrón, ella no haba llegado y no tenia ni idea de que excusa poner por su ausencia, escucho que Antonio la llamo desde la sala y corrió a encontrarse con él.
Antonio- Maria, llévame agua al despacho, y dile a Mariana que en cuanto este lista baje a comer.
Maria- si señor, pero creo que Mariana esta dormida.
Antonio- ¿a esta hora? Es raro, ella no suele dormir en el día.
Maria- yo creo es por el calor.
Antonio- de todas formas la despiertas, ya tengo hambre y no quiero comer solo.
Maria- esta bien señor (siguiendo su paso hasta el despacho, temiendo que saliera y descubrir que su hija no estaba)
Antonio- ¿y tu que esperas para traer el agua?
Maria- eh, nada, en seguida… de limón o de fresa, porque hay de las dos.
Antonio- agua pura.
Maria- la de limón esta bien buena, esta fría y…
Antonio- Pura… solo agua pura, por favor
Maria- algo mas?
Antonio- no, solo el agua por favor, ahh y a Mariana, en lo que baja busco unos papeles.
Maria- esta bien (salio del despacho y ya en la cocina se apresuro a llevar la jarra, Antonio solo dio un sorbo del liquido y continuo buscando un documento, Maria ni siquiera se había retirado)
Antonio- muchas gracias Maria, puedes retirarte, ve por Mariana.
Maria- si quiere le ayudo a buscar.
Antonio- no gracias, me ayudarías mas al ir por mi hija, es mas deja voy yo, necesito preguntarle por unos contratos que necesito.
Maria- NO!, yo voy
Antonio- no, tengo que buscar algo a mi recamara, de paso le pregunto a Mariana y bajamos juntos, tu ve poniendo la mesa.
Maria- No, mejor voy por Mariana en lo que usted busca su papel y ya después pongo la mesa. (Muy nerviosa)
Antonio- ¿te pasa algo? Estas muy rara.
Maria- nada señor, es solo que…
Antonio- a ti también te afecta el calor?
Maria- ehhh
Antonio- ve, toma un vaso de agua, refréscate y pones la mesa (mientras subía las escaleras ante la mirada aterrada de Maria, que ni tiempo tuvo de reaccionar, vio como entraba a la recamara de Mariana, espero un par de minutos a los pies de la escalera, su mente trataba de inventar algo, pero no se le ocurría nada, el plan era que ella regresara antes que Antonio, pero el alma le regreso al cuerpo al ver baja a Mariana del brazo de Antonio, muy sonrientes, hablando de unos papeles dentro de un cajón del escritorio del despacho, al llegar a ella)
Antonio- en verdad te sientes bien Maria?
Maria- eh, mmm no sé, ya no sé.
Fue al comedor y se apresuro a poner la mesa, cuando Antonio termino de comer, se encerró en el despacho mientras Mariana ayudaba a Maria a levantar la mesa.
Maria- ¿Me puedes explicar que paso??? ¿Por qué si te diste cuenta que estaba a punto de morir de la angustia? Yo pensé que no habías llegado, no sabia que decirle a tu papá!!
Mariana- tranquila, todo salio perfecto…
Maria- Perfecto? Perfecto?? Si nunca vi cuando llegaste, es mas, acababa de estar en tu recamara cuando llego tu padre.
Mariana- lo que pasa es que cuando iba llegando él entraba a la casa, me fui por la cocina, los vi entrar al despacho y aproveche para correr hacia mi recamara, cuando el subió estaba en el baño cambiándome, es por eso que no sospecho nada y tu no me viste, ¿no te parece perfecto? Ni se entero.
Maria- me parece una locura, espero y sea la última.
Mariana- no lo creo (sonriendo picaramente)
Maria- no Mariana!, dime que ya se arreglaron las cosas y que le contaste a ese joven la verdad!
Mariana- Maria, si supieras lo bien que la pase hoy, Roberto es tan lindo, tan guapo, tan caballeroso, me contó su historia, y la verdad me tiene en las nubes, nunca me había pasado algo así con alguien, me es imposible dejar de verlo.

*SOLO TU* CAP. 10

Mientras tanto en Pueblo Nuevo, Fernando era recibido en el despacho de Vicente González, el comerciante mas importante de la región, en sus bastas bodegas almacenaba todo clase de productos, granos, frutas, víveres, era el principal distribuidor de mercancías.
Vicente- Adelante Fernando, que gusto verte, toma asiento.
Fernando- Gracias, no pensé que fueras a recibirme.
Vicente- ¿pero como no? Si eres uno de los hombres más importantes de la región, pero dime cual es el motivo de tu visita.
Fernando- sinceramente, me sorprendió mucho tu cambio de parecer con respecto a las próximas cosechas, quería asegurarme de lo dicho entre tú y mi hijo.
Vicente- te aseguro Fernando que no tienes nada de que sorprenderte o sospechar… cuando hicimos el acuerdo de esperar para comparar con nuevas ofertas de venta, mi decisión estaba tomada, tu estabas conforme, pero debo confesarte que tu jugada fue muy astuta, sabes lo que tienes y lo aprovechaste.
Fernando veía como Vicente servia en un par de vasos un whisky, que por su olor, era de lo más fino, aunque no entendía en lo más mínimo las palabras de Vicente, el cual le ofreció el trago.
Fernando- ¿de que hablas Vicente, cual jugada?
Vicente- ¿Cómo que cual? Mandarme al astuto de Rodrigo, ese hijo tuyo es una maravilla (Fernando se sorprendió aun mas, Vicente González era un hombre de lo mas serio y difícil de tratar, le había llevado años tener una relación directa con él, aun solo laboral) en cuanto llego pidió hablar conmigo, hacia tiempo que no lo trataba, ya es todo un hombre, el vivo retrato de sus padres, lo recibí pensando finiquitar el negocio, como lo acordamos, pero nunca imagine que me hiciera ver el error que cometía al terminar tan de tajo los negocios, fueron muy ciertas su palabras al solicitar lealtad a una sociedad tan sana como la que hay entre mi negocio y “La Gloria”, en pocas palabras, me convenció de seguir aunque sea con el 50 % de la compra… ¿se te hace poco?
Fernando- te aseguro que nada de esto fue planeado, es por eso que estoy aquí, Rodrigo me llego con la noticia de que estaba asegurada la mitad de la próxima cosecha, no es que dude de el, pero conociéndote era algo muy difícil.
Vicente- jajaja, pues entonces déjame felicitarte, supiste hacer de ese chico un hombre muy sagaz en los negocios, un gran aliado para ti.
Las palabras de Vicente llenaron de orgullo a Fernando, aunque no se explicaba porque la relación con Rodrigo era tan difícil.
Vicente- acabo encontrarme con Antonio Mancera, no sabia que ya había llegado.
Fernando- lo conoces?
Vicente- claro! Me vende las telas en la capital… es un buen hombre, ya sabia que estaba comprometido con Blanca, ahora que esta tan cerca espero que nuestros negocios prosperen.
Fernando- claro que lo harán, eres un hombre de negocios, el mejor de la región.
Vicente- y tu como te llevas con el?
Fernando- aun no lo conozco.
Vicente- pero como? Si es el prometido de tu cuñada?
Fernando- Blanca me ha hablado mucho de él, pero al parecer se acaban de instalar, así que buscare un momento adecuado para presentarme.
Vicente- por lo que se, es muy amigo de Jorge Sotomayor.
Fernando al escuchar esto le cambio la expresión, Vicente se dio cuenta que había cometido un error, pensó que las cosas del pasado se habían quedado así, pero estaba equivocado.
Vicente- discúlpame Fernando, por lo que veo, te molesto mi comentario.
Fernando- para muchos no es un secreto que entre Jorge y yo las cosas terminaron muy mal, hace años que no escuchaba ese nombre y sinceramente no me interesa nada de el, si es amigo de Antonio Mancera o no, por que me ha dicho Blanca, no tienen mucho en común, y eso me alegra.
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por diversas razones este proyecto quedo en stop, pero volvere a tomar la pluma y la compu para seguir esta historia, les mando mil saludos. july

*SOLO TU* CAP 9

Marisela: ojala y algún día lo pueda montar.
Roberto: ¿Sabes montar?
Marisela: si, bueno, no muy bien, ya sabes que eso no es mucho de mujeres, pero me gusta, no lo hago mucho.
Roberto: al parecer en la capital se pueden hacer muchas cosas que aquí no son comunes.
Marisela: ¿ah si? ¿Cómo que?
Roberto: como que una señorita tan linda como tu, se dedique a los negocios junto a su joven patrona, que sepas montar, que vivas en otro lugar con una familia que no es la tuya, que andes por el campo sola atravesándosele a los jinetes. (Acercándose mas y mas a ella, quien ante la actitud de Roberto se ponía cada vez mas nerviosa, de pronto reacciono y le ofreció una fruta)
Marisela- ¿quieres una manzana o una pera?
Roberto comprendió que tal vez la incomodo y se retiro un poco
Roberto- Pera… (Tomando la fruta de entre las manos de Marisela, no sin antes acariciarlas discretamente)
Las horas transcurrieron rápidamente, continuaron hablando de una y mil cosas, pero sin dejar de coquetear sutilmente el uno al otro.
Marisela- es tardísimo, me tengo que ir.
Roberto- espera un poco mas.
Marisela- en serio que no puedo, mi pa… mi patrón no tarda en llegar a la hacienda, y si me necesita y no estoy me puede regañar.
Roberto- entiendo, solo que la estamos pasando tan bien, que la verdad no quería que terminara el día.
Marisela- a mi también gustaría quedarme, pero créeme que tengo que irme. (Metiendo las cosas al canasto, el la tomo de la mano y viéndola fijamente le pidió)
Roberto- podemos repetir esto? ¿Puedo volver a verte?
Marisela- por supuesto.
Roberto- cuando?
Marisela- en dos días.
Roberto- dos días?
Marisela- es que mañana es domingo y pues no se que planes tiene don Antonio.
Roberto- esta bien, en dos día, aquí.
Marisela- pero que te parece mas tarde? Después de comida.
Roberto- a la hora que tú digas.
Marisela- entonces hasta el lunes.
Roberto- ¿puedo acompañarte?
Marisela- hasta la hacienda?
Roberto- o hasta donde tú quieras.
Marisela- me encantaría, pero creo que es mejor irme sola.
Roberto- segura?
Marisela- segura, y muchas gracias por todo, hasta el lunes.
Despidiéndose decidió seguir su camino, de pronto Roberto la tomo del brazo.
Roberto- espera, no me despedí.
Se acerco a ella, ni siquiera lo había pensado, estaba dispuesta a besarla, pero la poca cordura que quedaba en el le pidió no ser irrespetuoso, así que tiernamente le deposito un beso en la mejilla, muy cerca de los labios.
Roberto- hasta el lunes.
Ella mas que sorprendida estaba emocionada, nunca se lo espero, le regalo una sonrisa y continuo su camino, se sentía en las nubes, mientras parecía que él no quería perderla de vista, mientras mas se alejaba, añoraba mas que llegara el día de su próximo encuentro, hacia mucho que no se sentía así de contento, lo que sentía crecía mas y mas con solo verla, en su corazón nacía el amor.

*SOLO TU* CAP. 8

Cuando llego al lugar de la cita, espero unos minutos, selecciono el árbol que daba mejor sombra y bajo él se sentó, dejo que Canelo pastara en ese enorme campo, que daba tranquilidad y paz, cerro los ojos y disfruto del misterioso canto del viento y las hojas al mecerse con el.
Mientras Mariana no veía la hora de llegar, por mas que apresuraba el paso, el recorrido se le hacia eterno, no sabia si eran los nervios o que en verdad el día del encuentro estaba tan distraída que no midió la distancia que había recorrido. Al llegar al lugar indicado, respiro profundamente, recupero el aliento, pero no vio a nadie, solo a Canelo pastando a varios metros, busco con la mirada, y ahí estaba, bajo un hermoso árbol, se acerco a el y descubrió que estaba como dormido, se acerco mas, y mas y mas, hasta sentir su respiración...

De pronto Roberto se movió un poco para acomodarse, sin darse cuenta se había quedado dormido, Marisela rápidamente se incorporo, sintió pena pero él aun no notaba su presencia, al hacer un paso hacia atrás, piso una rama y con el crujir de esta, Roberto despertó.
Roberto- hola, disculpa, me quede dormido, lo que pasa es que me levante muy temprano y pues...
Marisela- no te preocupes, acabo de llegar.
Roberto- por un momento pensé que no lo harías.
Marisela- y porque no? Te di mi palabra de que vendría, y aquí estoy.
Roberto- y me da mucho gusto.
Se quedaron viendo fijamente, sonriendo el uno con el otro, de pronto todo se quedo en silencio, cada uno pensaba en la locura que estaba cometiendo.
Roberto- mira, traje algo de fruta, para hacer mas amena la platica.
Marisela- ah que bien.
Roberto- ¿quieres que nos sentemos o caminamos un poco?
Marisela- aquí esta bien. (Se sentaron a la sombra del árbol)
Roberto- y cuéntame, ¿de donde eres? ¿De que trabajas con los Mancera? Todo…
Marisela- ¿todo?
Roberto- esta bien, lo que consideres prudente.
Marisela- pues, soy de la capital, desde niña tuve que trabajar para ayudar a mi familia, soy la mayor, así que me siento con la obligación de apoyar a mis padres con mis hermanos, mi padre trabaja con el Sr. Antonio en una de sus tiendas de tela.
Roberto- ¿así que Antonio Mancera se dedica al negocio de la Tela?
Marisela- si, y le va muy bien, es una muy buena persona, muy inteligente, bondadoso, cariñoso, comprensivo, yo lo quiero mucho.
Roberto- te expresas muy bien de tu patrón…
Marisela- lo que pasa es que ha sido muy bueno conmigo, cuando llegue a la casa, él y Mariana me recibieron muy bien, más que la hija de mi patrón, es mi amiga.
Roberto- ¿y que haces en la casa?
Marcela- en la capital por las mañanas llegaba y aseaba parte de la casa, ayudaba en la cocina y por las tardes cada tercer día, Mariana y yo visitábamos las tiendas para supervisar que nada faltara, don Antonio nos enseño a hacer pedidos y Mariana lleva parte de la contabilidad.
Roberto- ¿En serio?
Mariana- si (por dentro sabia que estaba contando la historia de Maria, ni mas ni menos)
Cuando don Antonio decidió comprar los Girasoles, me pidieron que viniera con ellos y aquí estoy.
Roberto- ¿y piensas quedarte?
Marisela- no lo se, todo depende…
Roberto- de… (Viéndola fijamente, “Marisela” comenzó a ponerse nerviosa, no le pudo sostener la mirada y giro la cabeza a otra dirección)
Marisela- a lo que decida don Antonio.
Roberto- ¿y no extrañas a tu familia?
Marisela- claro que si, pero es lo mejor, con los Mancera no me falta nada, estoy aprendiendo muchas cosas y al mismo tiempo ayudando a mi gente.
Maria había platicado tantas veces con Mariana de su familia, que ella conocía exactamente sus sentimientos, así que no le costo trabajo hacer pasar esta historia como suya.
Marisela- yo ya te platique de mi, es tu turno, aunque para serte sincera tengo una pregunta.
Roberto- dime.
Marisela- viéndote bien, no tienes el aspecto de un….
Roberto- ¿peón?
Marisela- trabajador del campo…
Roberto- ¿porque lo dices? (pensaba que Marisela había hecho una muy buena pregunta, ahora estaba pensando en algo que inventar)
Marisela- porque no eres como los demás, digo, rubio, ojos verdes, tu forma de hablar, de expresarte, la atención que tuviste con la fruta, lo bien que montas… (Se dio cuenta que Roberto la veía con cierta picardía, pues dentro de su nerviosismo estaba hablando de mas) ehhh perdón…
Roberto- continúa, nadie había hecho una descripción tan pronta de mí, en tan poco tiempo.
Marisela- mejor dejémoslo así, y mejor cuéntame de ti.
A “Roberto” se le vino una historia perfecta a la mente.
Roberto- pues soy así, porque no soy hijo de campesinos.
Marisela- ¿no?
Roberto- no, mi familia era el norte, mi padre era dueño de una hacienda, era gente de dinero, se caso con una mujer muy hermosa, mi madre, que murió hace unos años.
Marisela- lo siento.
Roberto- perderla es lo peor que me ha pasado.
Marisela- te entiendo
Roberto- ¿Cómo?
Marisela- no, nada, continua.
Roberto- después hubo una sequía en la zona, y mi padre perdió casi todo, yo estudiaba en una academia militar, pero tuve que abandonarla por que nos quedamos en la ruina, poco después unos cuatreros se llevaron lo poco que nos quedaba y mataron a mi padre.
Marisela- en serio? ¿Pero porque?
Roberto- porque las tierras eran muy codiciadas, me quede solo, la familia de mis padres querían ayudarme, pero estaban en las mismas condiciones que nosotros, así que yo solo seria un estorbo, y viene a estas tierras a probar suerte, encontré trabajo en “La Gloria” y desde entonces no me ha faltado nada.
Marisela- ahora comprendo, que pena lo de tus padres.
Roberto- no te preocupes, ya todo es parte del pasado, lo que importa es esto, el hoy… solo eso.
Marisela- y a que te dedicas en “la gloria”
Roberto- al campo, la siembra, la cosecha, y a veces en las caballerizas, como ahora con “Canelo” (los dos dirigieron su mirada al animal, que trotaba sin ir muy lejos)
Marisela- estas haciendo un buen trabajo con él.
Roberto- eso espero, que pronto este listo.

CONTINUARA....

*SOLO TU* CAP. 7

Hola, antes que nada quiero pedir una disculpa por tardar tanto en publicar, gracias a Dios he tenido mucho trabajo, y no me da tiempo de transcribir la historia, pero aqui les dejo un capitulo mas, espero sus comentarios. saludos. July

Cap7
Desde su balcón Fernando vio llegar a Rodrigo, a pesar de lo que había pasado por la mañana, sintió la necesidad de hablar con él, de explicarle su actitud, pero simplemente no podía, mientras Rodrigo subía las escaleras, pensaba que su padre tal vez quería hablar, pues su discusión lo había herido, camino lento para darle tiempo al encuentro, pero no sucedió, Fernando no apareció por la casa.

A la mañana siguiente Rodrigo entro muy temprano a la cocina y se encontró con Josefa.
Rodrigo- buenos días!
Josefa- Buenos días, ¿gustas que te sirva tu desayuno o vas a esperar a tu padre?
Rodrigo- de una vez, quiero disfrutar mis alimentos en paz, porque creo que te diste cuenta que ayer las cosas se pusieron muy tensas.
Josefa- si mi niño, aunque no entiendo ese afán de ustedes de gritarse y herirse, mira que los dos son tan buenas personas.
Rodrigo- pues para serte sincero, ni yo mismo entiendo… en fin, ah por cierto, quiero pedirte un favor.
Josefa- dime
Rodrigo- necesito que a medio día me tengas lista una canasta con fruta y comida para llevar al campo, es para dos.
Josefa- ¿y eso? (con cara de confusión)
Rodrigo- usted no pregunte, es un secreto shhhhh!!
Josefa- pues en que andas metido Rodrigo???
Rodrigo- en nada malo, lo que pasa es que voy a llevarme a Canelo, le falta adiestramiento todavía, y mi tía me presento a alguien que me va a ayudar, es por eso que tardare toda la tarde y no vendré a comer, y como el pleito con mi padre fue precisamente por eso, pues por eso te pido que me guardes el secreto. (Cada vez se sorprendía mas de sus dotes de mentiroso).
Josefa- ah, ya entendí, no te preocupes, yo te tengo todo listo.
Rodrigo- muchas gracias, y ahora si, a desayunar que tengo hambre (llevándose las manos al estomago)

Mientras tanto Maria entraba a la recamara de Mariana, quien la esperaba ansiosa.
Maria- es todo lo que te pude conseguir.
Mariana- no importa con esto me voy hoy, pero en cuanto puedas, en el pueblo compras mas.
Maria- ¿mas? Pues cuanto tiempo piensas seguir con esto?
Mariana- todo depende de hoy.
Maria- ¿y si mejor le dices la verdad? Digo, para ti es un completo desconocido, dile que le dijiste una pequeña mentira y ya, te evitas tanta cosa.
Mariana- no lo sé, pero esto se me hace tan emocionante!!.
Maria- hay Mariana, que miedo…
Mariana- tú no te preocupes.
Antonio toco la puerta para poder entrar, mientras Maria tomaba la ropa que le había llevado a Mariana y la escondió bajo la cama.
Mariana- adelante
Antonio- buenos días, ah que bueno que te encuentro lista, ¿bajamos a desayunar?
Mariana- buenos días papá, si claro, ¿pero porque tan temprano?
Antonio- lo que pasa es que voy a salir, iré al pueblo, tengo que enviar unas cartas, visitar a Blanca, comenzar a organizar los trabajos del campo, necesito conocer mas de este pueblo.
Mariana- ah que bien! Me imagino que llegaras tarde.
Antonio- yo creo que si, pero si gustas acompañarme por mi no hay problema.
Mariana- No, no, mejor me quedo, tu vas a estar de un lado a otro, y la verdad a mi eso de los negocios por ahora no me llama la atención, tu sabes que me gusta mas llevar cuentas, mejor me quedo aquí, con Maria.
Antonio- como gustes, ya tendremos tiempo de pasear tú y yo juntos, por lo pronto te espero abajo. (Saliendo de la recamara)
Mariana- ves Maria, no hay de que preocuparse, todo esta saliendo de maravilla, mi padre ni cuanta se va a dar.
Maria- pues más te vale que regreses antes de que llegue.

Rodrigo llego a los campos de siembra, superviso algunas cosas y dejo instrucciones a Juan, regreso a la casa se cambio de ropa, por algo mas “modesto”, al salir de su recamara se topo con su padre, quien salía de la suya, se miraron por un segundo, esperando que el otro hablara, Fernando tomo la iniciativa.
Fernando- buenos días.
Rodrigo- Buenos días
Fernando- ¿vas a salir?
Rodrigo- si.
Fernando- ¿y no vas a desayunar?
Rodrigo- ya lo hice, pero te aviso que tampoco vendré a comer, tengo un asunto, así comerás con tranquilidad, me voy… (Se apresuro a bajar las escaleras, Fernando solo pudo seguirlo con la mirada, ni tiempo le dio de reaccionar, pero sabia que de nuevo estaba fallando en su relación con su hijo)
Rodrigo se dirigió a la cocina, tomo la canasta que Josefa le dejo preparada, salio por la puerta de servicio y se fue directo a las caballerizas, ahí encontró a Santiago.
Rodrigo- ¿alimentaste a Canelo?
Santiago- si, ya esta listo, ¿y esa canasta?
Rodrigo- hermano, no puedo decirte nada, pero te prometo que pronto te contare.
Saco a Canelo del establo, y camino junto a él, Santiago estaba intrigado por el comportamiento de su amigo.
Cuando llego al lugar de la cita, espero unos minutos, selecciono el árbol que daba mejor sombra y bajo él se sentó, dejo que Canelo pastara en ese enorme campo, que daba tranquilidad y paz, cerro los ojos y disfruto del misterioso canto del viento y las hojas al mecerse con el.
Mientras Mariana no veía la hora de llegar, por mas que apresuraba el paso, el recorrido se le hacia eterno, no sabia si eran los nervios o que en verdad el día del encuentro estaba tan distraída que no midió la distancia que había recorrido. Al llegar al lugar indicado, respiro profundamente, recupero el aliento, pero no vio a nadie, solo a Canelo pastando a varios metros, busco con la mirada, y ahí estaba, bajo un hermoso árbol, se acerco a el y descubrió que estaba como dormido, se acerco mas, y mas y mas, hasta sentir su respiración... continuara....

pd. Beckyna, se que ya me estoy tardando con los besucos y arrumacos, pero creeme que estoy en eso... espero que sigas interesada en esta historia. salu2.

*SOLO TU* CAP.6

Cáp. 6

Mientras en “Los Girasoles” Mariana entro a la cocina y vio que para su suerte, Maria estaba sola, se acerco a ella, y en forma sospechosa y asegurándose que nadie la escuchara le pidió un favor.
Mariana- necesito que me consigas ropa.
Maria- ¿ropa? ¿Qué no tienes mucha?
Marina- si, pero no esta clase de ropa, algo así como lo que tu tienes, unas cuantas faldas, blusas, zapatos, tu sabes.
Maria- ¿ y eso como para que?
Mariana- María ahora es muy difícil de explicarte, te prometo que mañana con mas calma lo hago, es mas tengo una idea, préstame un cambio, mañana a media mañana salimos, tu al pueblo y yo a… a donde tengo que ir.
Maria- ¿de que hablas?, no entiendo nada ¿A dónde tienes que ir?
Mariana- es que.. (en ese momento entro Antonio a la cocina)
Antonio- Ah aquí estas, te he estado buscando por toda la casa, ¿ya esta todo listo? Blanca no tarda en llegar.
Mariana- eh si, estoy supervisando que todo este perfecto. (Maria la volteo a ver con una cara de confusión) Maria me dice que no hay de que preocuparnos, ¿verdad?
Maria- si, todo esta listo Señor.
Antonio- muy bien, ahora solo hay que esperar a que llegue Blanca, se va a sorprender de lo hermosa que quedo la casa, haz hecho un buen trabajo Mariana.
Mariana- no solo yo papa, todos cooperaron.
Antonio- es cierto, te espero en la sala, no tardes. (Salio de la cocina con un vaso con agua)
Maria- Mariana, en serio necesito que me expliques.
Marina- esta bien, te veo en mi recamara cuando Blanca se haya ido.


Rodrigo se encontraba en los campos de siembra, desde su caballo supervisaba, pero su mirada y mente no estaba en ese lugar, de pronto se acerco Juan y lo saco de sus pensamientos.
Juan- ¿Qué te pasa Rodrigo, haz estado muy apagado hoy?
Rodrigo- nada Juan, solo estoy pensando.
Juan- ¿y se puede saber en que? Porque cuando te pones así es porque tuviste una pelea con tu padre o te preocupa algo.
Rodrigo- lo primero, y un poco de lo segundo.
Juan- ¿y ahora que paso?
Rodrigo- nada sin importancia, don Fernando Villaseñor que quiere que siempre se haga su santa voluntad. Pero ya no quiero hablar de eso, mejor cuéntame como va la siembra, ¿crees que saquemos buena cosecha?
Juan- Claro que si, muy pocas veces le ha ido mal a esta hacienda, con el esfuerzo de tu padre y ahora el tuyo, las cosas son cada vez mejor.
Rodrigo- que bien, ahora tengo algo que pedirte, mañana no estaré por la tarde. ¿Puedes cubrirme?
Juan- claro que si, ¿tienes un pendiente?
Rodrigo- tengo… un asunto, algo sin importancia.
Juan- esta bien, no hay problema.

Al llegar a la hacienda “Los Girasoles” Blanca se sorprendió de verla tan cambiada, Antonio la recibió con gran alegría y la invito inmediatamente a pasar, ya dentro Blanca no dejaba de admirar lo linda que había quedado la casa.
Antonio- te gusta como quedo?
Blanca- claro, se ve divina, les quedo muy bien, aunque esta muy cambiada, debo admitir que me trae muchos recuerdos, aquí pasaron tantas cosas, que es imposible dejarlas atrás ahora que estoy aquí.
Antonio- ¿de que hablas?
Blanca- del pasado, esta hacienda, “La Gloria” y mi casa están llenos de recuerdos, unos buenos, pero aquí, en especial, pasaron cosas muy desagradables.
Antonio- ¿desagradables? ¿Por qué?
Blanca- porque los Sotomayor no se llevaron muy bien con los Villaseñor, en especial Jorge y Fernando, pero después te cuento, es una historia que aun no termina.
Antonio- es por eso que Jorge accedió a vendérmela sin complicaciones?
Blanca- me imagino que si, estas tierras no le traen muy buenos recuerdos.
Mariana salía del comedor junto con Maria, al ver a Blanca, su rostro se ilumino con una sonrisa y corrió hacia ella, la abrazo con mucho gusto.
Mariana- ¡Blanca! ¡Que bien que ya estas aquí! Precisamente acabamos de poner la mesa, todo esta listo, la comida nos quedo de lujo.
Blanca- pues si les quedo igual que la decoración de la casa, todo estará exquisito.
Mariana- gracias, pero tengo que reclamarte que no viniste a ayudarme eh… estoy hecha polvo con tanto trabajo.
Blanca- discúlpame, pero tenia algunos pendientes, pero ya estoy aquí.
Antonio- ¿Qué les parece si pasamos al comedor?
Ya sentados
Blanca- y cuéntenme que les parece el lugar.
Antonio- a mi me encanta, desde que vine a conocer la hacienda, fue una excelente decisión haberla comprado, ahora tengo que pensar a que voy a dedicarme aquí.
Blanca- pues será algo diferente al negocio de la tela.
Antonio- ¿conoces a alguien que me pueda asesorar en eso?
Blanca- pues… al único hombre de negocios que conozco aquí es Fernando.
Mariana- no por favor, no hablen dinero y esas cosas.
Blanca- tienes razón, ahora cuéntame tu, que tal te ha ido aquí.
Mariana- pues ocupadísima, pero ya que esta todo listo, creo que también tendré que ocuparme en algo.
Antonio- de lo único que se ha quejado es del calor, ayer salio a caminar y llego hecha un desastre.
Blanca- ¿en serio, y a donde fuiste?
Mariana- ehhh por ahí, no muy lejos.
Blanca- verdad que los paisajes son hermosos.
Mariana- si, muy hermosos (recordando a Rodrigo)
Blanca- pues me alegro que los dos estén a gusto aquí, y como ya es tiempo que comiencen a socializar, voy a organizar una cena en mi casa con Rodrigo y Fernando, para que se vayan conociendo.
Antonio – me parece una muy buena idea, pero aun mejor, ¿Por qué no los invitas a cenar aquí?
Mariana- aquí?
Antonio- si, me encantaría recibir a la familia de mi futura esposa en nuestra casa (tomándola de la mano y depositando un tierno beso en ella, Blanca lo vio con ternura, sabia que no se había equivocado al elegir volver a vivir una felicidad que con Ernesto le había durado tan poco tiempo).
Blanca- gracias mi amor, pero… no se si acepten.
Mariana- ¿Por qué no?
Blanca- por cosas del pasado.
Mariana. ¿Y nosotros que tenemos que ver con eso?
Blanca- no con ustedes, le explicaba a tu papa que hace años pasaron cosas muy fuertes entre Fernando y Jorge.
Mariana- ¿el papá de Carlos?
Blanca- si… pero esas son cosas del pasado, por lo pronto intentare convencer a Fernando de venir, porque Rodrigo lo mas seguro es que acepte.
Antonio- por cierto, ¿y como tomo la noticia de la boda?
Blanca- se sorprendió mucho, pero entendió perfectamente, yo sabia que podía contar con el, ya quiero que lo conozcan.
Mariana comenzó a sentir curiosidad por el sobrino de Blanca, ya que ella hablaba maravillas de el.
Antonio- ya le entregaste a Canelo?
Blanca- si, quedo fascinado con el.
Mariana- ni tanto…
Blanca- ¿perdón?
Mariana- no, nada, quien no se emocionaría con un caballo así, pero me imagino que primero lo tienen que amansar y después lo montara.
Blanca- conociendo a Rodrigo, podría jurar que ya comenzó con la tarea, es un excelente jinete.
Mariana no pudo de sacar del supuesto error a Blanca, pues ella sabia, que Roberto Villegas era el encargado de hacer de Canelo un excelente caballo, las horas trascurrieron entre platica y platica, ya por la tarde Blanca se despidió, Antonio se ofreció a acompañarla a su casa
En la recamara de Mariana.
Maria- ahora si, explícame, eso de la ropa, a donde vas mañana y los misterios con tu papa.
Mariana- perdón por no decirte, pero no estaba segura de lo que voy a hacer (su amiga la veía aun mas confundida) no me veas así, lo que pasa es que ayer que Salí a caminar, casi me mata un caballo (María tomo asiento a la orilla de la cama y la vio aun mas confundida) pero no te asustes, no paso nada, ¿ y a que no sabes que caballo era? (Maria solo movió la cabeza de un lado a otro) ¡Canelo! Era Canelo!!!!
Maria- ¿Canelo?
Mariana- si, claro que yo por el susto ni siquiera me di cuenta, hasta que Roberto me dijo.
Maria- ¿Roberto? ¿Cuál Roberto?
Mariana- el jinete!!! Para no pasarme por encima freno en seco y el pobre fue a dar al suelo, corrí para auxiliarlo y fue ahí donde vi los ojos más hermosos (lanzando un suspiro)
Maria- ¿te volviste loca?
Mariana- pues yo creo que si, porque lo que sigue no te va a gustar….
Mariana le contó cada detalle de su encuentro con “Roberto”, lo contaba con tal emoción que Maria no sabia si sorprenderse por las mentiras que había dicho o por la actitud de su amiga, nunca la había visto así, ni Carlos Sotomayor la había hecho expresarse de la forma que lo hacia de lo que ellas pensaban era un simple peón.

CONTINUARA....

PD. Beckyna, no desesperes, ya viene la pasion Emilianesca, en pequeñas proporciones, pero ya esta cerca... saludos. July

*SOLO TU* CAP.5

Al llegar a la hacienda, Mariana intento no ser vista por su padre, pero fallo.
Antonio- ¿Qué haces vestida así?
Mariana- ¡papa!! Me asustaste!
Antonio- perdóname hija, ¿de donde vienes y vestida así?
Mariana- ah, lo que pasa es que fui a caminar, ni idea tienes de lo pesado que son los vestidos, me puse ropa mucho mas cómoda, además hace demasiado calor, creo que tardare a acostumbrarme a este clima.
Antonio- ¿y con quien fuiste?
Mariana- sola.
Antonio- mariana eso es muy peligroso no sabemos que clase de gente ande por ahí, además…
Mariana- Papa, Papa, esta bien, entiendo, pero como ves no me paso nada, estoy bien, ahora si me disculpas quisiera asearme, estoy llena de polvo.
Antonio- bien, ve, pero te espero para comer.
Mariana- Gracias.

Horas después Rodrigo llegaba a casa de Santiago, se cambio de ropa y cuando salía se encontró con su amigo.
Rodrigo- que bueno que te alcance, me llevo la ropa sucia, te la traigo después.
Santiago- déjala aquí, de todas formas mi madre tiene que lavarla aquí o en la hacienda. ¿Cómo te fue con Canelo, esta listo para montarse?
Rodrigo- no, aun le falta, mi tía tenia razón, es un caballo muy terco, bronco, atrabancado.
Santiago- pues por ahí dicen que todo se parece a su dueño. Por algo te lo regalo ¿o no?
Rodrigo- ja ja ja, que gracioso, solo dame unos días y veras que estará listo.
El joven quería contarle a su amigo el encuentro que tuvo en el campo, pero decidió esperar, todo dependía de lo que pasara en la siguiente cita, tal vez no volvería a verla.
Por la noche, sin saberlo, cada uno estaba en su respectiva hacienda y desde su balcón observaban la hermosa luna, él recordando la sonrisa de esa joven que se había aparecido en su camino, así, sin más. Ella creía ver en las dos estrellas más brillantes los ojos de aquel hombre, nunca había visto un brillo tan especial, ni un reflejo tan claro y a la vez tan estremecedor.
Rodrigo- Marisela, tengo que volver a verte.
Mariana- Roberto, tengo que saber más de ti.

A la mañana siguiente en “La Gloria”, el desayuno entre Rodrigo y Fernando era un total silencio, hasta que:
Fernando- será mejor que le regreses el caballo a Blanca.
Rodrigo- ¿Qué? ¿Porque?
Fernando- ¿Cómo que por que? Es muy peligroso, no me hizo nada de gracia que te diera ese tipo de animales, que le costaba regalarte uno mas manso, si no dije nada fue por no hacerle una grosería.
Rodrigo- pero papa!¿y crees que regresarlo no es una aun mayor?, fue un regalo muy especial, tu mismo escuchaste que nadie mejor que yo para montarlo.
Fernando- ¡pues no quiero que lo hagas! (levantándose de la mesa)
Rodrigo- ¡pero papa!
Fernando- ¡pero nada! Si no lo regresas, yo mismo lo llevare a la puerta de su casa, no lo quiero en mi hacienda.
Rodrigo- no tienes ningún derecho! Es mi regalo, además esta también es mi hacienda.
Fernando- no te equivoques Rodrigo, esto es “MIO”, el que seas mi hijo no quiere decir que hagas lo que se te pegue la gana.
Estaba a punto de salir cuando…
Rodrigo- pero mi mamá…
Fernando- tú mama ya no esta…
Rodrigo- pero ella no hubiera dejado que…
Fernando- ¡Entiéndelo Rodrigo, ya no esta, esta muerta, MUERTA, y por tu…!
Cayó de golpe, su boca y resentimiento habían reaccionado más rápido que su conciencia.
Rodrigo- ¡DILO! ¡ANDA! ¡DILO! ¡GRITALO!!POR MI CULPA, POR MI CULPA!!
Fernando no pudo mas, hacia meses que no habían llegado a ese punto en sus discusiones, salio tan rápido como pudo y se encerró en su despacho, mientras Rodrigo tiraba todo lo que se encontraba sobre la mesa, a pesar de los años esa herida seguía abierta en la mente y corazón, tanto de el como de su padre.

Al escuchar los gritos, Josefa corrió al comedor y encontró a Rodrigo con las lagrimas a punto de brotar, la rabia y el dolor que reflejaba su mirada lo decía todo, ella no dijo nada, se limito a levantar los trozos de porcelana, mientras el salía a toda prisa, al llegar a las caballerizas se encontró con Santiago.
Rodrigo- ¿tienes candado del establo de canelo?
Santiago- si ¿lo vas a encerrar.
Rodrigo- si, enciérralo muy bien, que nadie, entiéndeme bien, nadie lo saque de aquí, es mas dame la llave.
Santiago- esta bien, ¿pero que paso, que tienes?
Rodrigo- mi padre quiere que se lo regrese a mi tía blanca.
Santiago- ¿y eso?
Rodrigo- no lo se, según el es muy peligroso y no lo quiere aquí, pero a canelo nadie lo saca.
Encerró al caballo y se llevo la llave, no estaba dispuesto a perder tan fino animal, aunque en el fondo era para demostrarle a su padre que podía defender lo que quería, Rodrigo salio a los campos de siembra, mientras Fernando Salía de su despacho, y también se dirigió a las caballerizas.
Fernando- ¡Santiago! ¿Donde esta canelo?
Santiago- esta en el último establo.
Fernando- tráelo enseguida.
Santiago- no puedo Señor, Rodrigo vino, lo encerró y se llevo la llave.
Fernando- ¿Qué?!
Santiago- dijo que nadie lo sacara.
Fernando patio con fuerza una cubeta, sabia que Rodrigo había pensado inteligentemente, tomo su caballo y salio a Pueblo Nuevo, al llegar a casa de Blanca, vio que estaba lista para salir.
Fernando- Discúlpame Blanca, pero necesito hablar contigo.
Blanca- no te preocupes iba a “Los Girasoles” pero todavía es temprano, tu dirás…
Fernando- quiero que vayas por canelo a la hacienda, te agradezco el presente para Rodrigo, pero la verdad no me agrada ese animal.
Blanca- ¿Qué dices? ¿Pero porque? Si se lo regale con mucho cariño.
Fernando- es que es peligroso, tu misma dijiste que era muy bronco.
Blanca- Fernando por favor, ese caballo es ideal para Rodrigo, tu bien sabes que el domarlo es un reto mínimo para él.
Fernando- pero…
Blanca- pero nada Fernando, al parecer eres el único que no ha comprendido que lo que paso hace años fue un accidente, Rodrigo no tenia la experiencia que hoy posee, además en aquella ocasión no le paso nada y dudo que le pase ahora.
Fernando- a él no, pero yo perdí a Gloria.
Blanca- eso nada tiene que ver.
Fernando- ¡claro que si!, si Rodrigo no hubiera montado un animal igual a canelo no hubiera pasado el accidente, no hubiéramos discutido y Gloria…
Blanca- ¿no crees que son demasiado “hubiera”?, ¿cuantos años tendrán que pasar para que el dolor que tienes no te atormente mas?, Y lo mas importante ¿Cuándo dejaras de culpar a Rodrigo? Porque tu bien sabes que eso es injusto, el que no sepas como superar la muerte de Gloria a pesar de los años, no te da derecho a culparlo, no sigas con eso, ¡es tu hijo!, piensa que no solo tu la perdiste, sino el también, y poco a poco a ti. (Fernando no supo que contestar, Blanca tenia razón) ¿Sabes que es lo mejor de esto?, que Rodrigo te ha demostrado que tiene el temple, la fuerza y el coraje para salir adelante, para no llenarse de culpas como tu, y discúlpame, pero yo no voy a ir por canelo, es de Rodrigo y el podrá hacer con su regalo lo que quiera.